(Romereports.com) Un hecho histórico ocurrió en la calles de San Petersburgo. Por primera vez en 95 años, los católicos pudieron participar en la procesión del Corpus Christi. La procesión con el Santísimo Sacramento partió de la iglesia de Nuestra Señora de Lourdes y llegó hasta la Iglesia de Santa Catalina de Alejandría, a tres kilómetros de distancia.
La última procesión del Corpus Christi en Rusia se celebró en 1918. Tras la Revolución bolchevique, se prohibieron las manifestaciones religiosas, y se puso punto y final a una larga tradición común de las Iglesias de Oriente y Occidente. El veto obligaba a los católicos a celebrar las procesiones dentro de las iglesias, y en ningún caso, por las calles.
Se celebró el pasado 2 de junio. Fue un acontecimiento histórico que involucró a órdenes religiosas, cofradías y a muchos niños, que fueron escoltados a través de las calles de la ciudad por la policía.