Roma, 13 octubre de 2016. Durante un encuentro en el Vaticano de protestantes y católicos (en la audiencia celebrada en la sala Paulo VI), que -de manera inaudita- fue presidida por una estatua del apóstata monje Martín Lutero que fue excomulgado por la Iglesia Católica, el papa Franisco ha dicho: «A finales de este mes, si Dios quiere, iré a Lund, Suecia, y junto con la Federación Luterana Mundial haremos memoria, después de cinco siglos, del inicio de la reforma de Lutero», siendo que Lutero fue un monje herético y cismático que separó del verdadero camino de salvación a miles. ¿Es debido celebrar esta "reforma" que ha arrastrado a tantos al abismo del error y de la herejía y a separarse de la única Iglesia -la Católica- fundada por Cristo? ¿Es debido que una estatua de este blasfemo (buscar en google: blasfemias de Lutero) presida una audiencia papal?
También ha dicho Francisco en ese encuentro: «El proselitismo es el veneno más fuerte contra el camino ecuménico». Sin embargo, cuando el papa no sigue el legado que recibió de Cristo, no es infalible. Y ciertamente, en todo esto, se aparta impresionantemente de lo dicho por Jesucristo que fue eminentemente proselitista durante su vida pública y en lo que ordenó a sus apóstoles y a los sucesores de éstos: "Id por todo el mundo, y predicad el evangelio A TODA CRIATURA. El que crea y se bautice, se salvará; mas el que no crea, se condenará." (Mc. 16: 15-16). La expresión A TODA CRIATURA incluye absolutamente a todos, incluso a los protestantes a los que no quiere evangelizar el papa Francisco en nombre de un falso ecumenismo.
Durante el acto, que coincidió con el 99 aniversario de las apariciones de la Santísima Virgen en Fátima, luteranos entregaron a Francisco -que recibió de buen grado- un lujoso libro con las heréticas tesis que sostenía Lutero y por las cuales fue excomulgado por la Iglesia Católica.
Ciertamente todo esto ha provocado un gran desconcierto y escándalo en muchísimos fieles. Sin embargo, los errores humanos de un pontífice cometidos en aquello que no afecta a la infalibilidad papal, que solo en determinadas y precisas condiciones se da, no deben afectar nuestra fe ni debemos seguirlos como no los siguió san Pablo cuando se enfrentó a san Pedro en Antioquia (ver aquí, haz clic: http://www.catolicidad.com/2009/07/la-reprension-de-san-pablo-al-primer_10.html).
Estatua de Lutero, muy semejante a la que presidió la audiencia de Francisco |
El papa como sucesor de san Pedro y Vicario de Cristo recibió de Cristo un legado que debe defender (como se ha hecho durante dos mil años). En todo lo que se aparte de ello y quiera innovar en sentido contrario, no actúa con el poder de Cristo sino como persona falible. Ningún papa antes se le hubiese ocurrido celebrar quinientos años de apostasía ni poner una imagen -presidiendo una audiencia suya- de un excomulgado y hereje que, según el criterio del Padre Pío, se encuentra condenado y que la misma Beata Sor María Serafina del Sagrado Corazón de Jesús tuvo una visión del heresiarca en el infierno (ver AQUÍ).
Por lo mismo, no debemos ni callar ni ocultar y menos justificar todo esto, como lo hacen algunos comprometidos con aspectos meramente humanos por encima de la fe misma, y debemos rezar mucho por el Papa Francisco para que rectifique aquello en lo que debe ceñirse fielmente a ese legado y para que los fieles no se turben en su fe o se desvíen con todo esto que resulta muy grave.
Recordemos lo que siempre enseñó la Iglesia Católica:
“Podrá parecer que dichos “pancristianos”, tan atentos a unir las iglesias, persiguen el fin nobilísimo de fomentar la caridad entre todos los cristianos. Pero, ¿cómo es posible que la caridad redunde en daño de la fe? Nadie, ciertamente, ignora que San Juan, el Apóstol mismo de la caridad, el cual en su Evangelio parece descubrirnos los secretos del Corazón Santísimo de Jesús, y que solía inculcar continuamente a sus discípulos el nuevo precepto Amaos unos a los otros, prohibió absolutamente todo trato y comunicación con aquellos que no profesasen, íntegra y pura, la doctrina de Jesucristo: Si alguno viene a vosotros y no trae esta doctrina, no le recibáis en casa, y ni siquiera le saludéis (Juan; 2, 10.). Siendo, pues, la fe íntegra y sincera, como fundamento y raíz de la caridad, necesario es que los discípulos de Cristo estén unidos principalmente con el vínculo de la unidad de fe”.
“Bien claro se muestra, pues, Venerables Hermanos, porqué esta Sede Apostólica no ha permitido nunca a los suyos que asistan a los citados congresos de acatólicos; porque la unión de los cristianos no se puede fomentar de otro modo que procurando el retorno de los disidentes a la única y verdadera Iglesia de Cristo”.S.S. Pío XI, Carta Encíclica“Mortalium animos”, del 6 de enero de 1928.
El Papa es DEPOSITARIO no inventor de la Doctrina Católica. El Concilio Vaticano I definió: “El Espíritu Santo no fue prometido a los sucesores de Pedro para que por revelación suya manifestaran una nueva doctrina, sino para que, con su asistencia, santamente custodiaran y expusieran fielmente la revelación transmitida por los apóstoles”.
Santa María de Guadalupe, ¡conserva nuestra fe y mantennos en la verdadera y única Iglesia de Cristo!
Fotos: AP, Reuters y CTV.