La reacción de Planned Parenthood, la multinacional del aborto en Estados Unidos que ha financiado la fracasada campaña electoral de Hillary, no se ha hecho esperar. La mañana del pasado miércoles, la presidenta del gigante abortista envió un correo electrónico en el que mostraba su disgusto por el “impensable” resultado de las elecciones.
“Devastados. Enfadados. Con el corazón roto. Indignados. En shock. Tristes. Disgustados. Avergonzados. Desanimados. Cansados. Rotos”. Así comenzaba su escrito la presidenta de Planned Parenthood, la multinacional del aborto que trafica con las partes de los bebés abortados y se lucra con dinero público.
“Y ahora, cuatro palabras más, las más importantes: ESTAS. PUERTAS. SIGUEN. ABIERTAS. Sé que tú y yo posiblemente no encontramos las palabras para describir nuestros sentimientos sobre lo que ha pasado hoy y sobre lo que viene ahora”, lamenta la que se ha convertido en una de las principales discípulas de la demócrata.
“Si quieres quedarte en la cama o esconderte del mundo, no te culpo, pero espero que no lo hagas. En su lugar, espero que te unas a mí y nos centremos en estas palabras: Estas. Puertas. Siguen. Abiertas. Las puertas de Planned Parenthood seguirán abiertas porque nuestra voces gritarán más fuerte. Lucharemos por la salud, los servicios reproductivos y por el aborto”, promete Richards a sus clientes y empleados.
“Juntos, hemos hecho historia, ayudando a la primera mujer candidata a la presidencia a estar muy cerca de la Casa Blanca. Hemos estado muy cerca. Ese día llegará”, asegura Cecile Richards, que ha financiado la campaña de Hillary con millones de dólares.
“La lucha comienza ahora. El trabajo comienza hoy. Tu apoyo, una vez más, nos ayudará “, concluye Richards, cuyas palabras, llenas de sorpresa y desconsuelo, evidencian la decepción de la multinacional, furiosa por haber perdido ingentes cantidades de dinero y atemorizada por el posible cierre de sus puertas.
Clinton, adalid del aborto
Recordamos que Hillary Clinton se ha erigido como la principal defensora de este negocio en EEUU. En lugar de condenar el hecho de hacer negocio con los tejidos y órganos de niños no nacidos, Clinton declaró que “es lamentable” que Planned Parenthood haya sido objeto de “un ataque concertado durante tantos años”.
La demócrata ha arremetido en numerosas ocasiones contra las asociaciones pro-vida, que según sostiene, han estado durante años planeando un ataque contra el gigante del aborto. Cabe destacar que Planned Parenthood aborta más de 320.000 bebés estadounidenses cada año, una práctica que financia con alrededor de 554 millones de dólares de los contribuyentes.
Almudena Martínez-Bordiú