Se estiman muchos más que prefieren, de momento, no manifestarse
Las "dubia" presentadas al Papa Francisco por los cuatro Cardenales, S. E. R. Walter Card. Brandmüller, S. E. R. Raymond Leo Card. Burke, S. E. R. Carlo Card. Caffarra y S. E. R. Joachim Card. Meisner, para que aclare varios puntos de "Amoris laetitia" que parecen contradecir la Fe Católica, ya han recibido el apoyo de otros tres Cardenales Prefectos: S. E. R. Gerhard Ludwig Card. Müller, S. E. R. Robert Card. Sarah y S. E. R. George Card. Pell, Prefectos de la Congregación para la Doctrina de la Fe, de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, y de la Secretaría de Economía de la Santa Sede, respectivamente (ver aquí y aquí); de tres obispos: S. E. Mons. Jan Wątroba, Obispo de Rzeszów y Presidente del Consejo para la Familia de la Conferencia Episcopal Polaca, S. E. Mons. Jósef Wróbel, Obispo titular de Suas y auxiliar de Lublin (Polonia), y S. E. Mons. Athanasius Schneider, Obispo titular de Celerina y auxiliar de María Santísima en Astaná (Kazajistán) (ver aquí); y de vientitrés prestigiosos académicos, intelectuales y pastores católicos (ver aquí); a los que ahora se suman dos Cardenales más: S. E. R. Paul Josef Card. Cordes, Presidente emérito del Pontificio Consejo "Cor Unum". Lo ha hecho en una entrevista concedida al portal católico austríaco Kath.net y el Card. Renato Raffaele Martino (ver aquí).
COMENTARIO DE CATOLICIDAD:
LA DISPOSICIÓN CONTRAVIENE LO DETERMINADO EN LOS SÍNODOS PARA LA FAMILIA Y SE INTENTA IMPONERLA DE MANERA ARBITRARIA
Contrariamente a lo que dicen los defensores del sacrilegio (dar la Eucaristía a los divorciados en nueva unión), los Sínodos para la Familia no aprobaron tal medida, pues para empezar no se puede someter a votación el dogma (el haberlo hecho ya fue un abuso monstruoso e inconcebible, y si hubiese sido favorable al sacrilegio sería totalmente inválido) y, en segundo lugar, no alcanzaron los votos necesarios a favor de este sacrilegio. Por eso el texto de Amoris Laetitia contraviene los dos sínodos y fue deslizado con calzador para forzar lo que de antemano ya se había decidido en "lo oscurito". Así, la "colegialidad" -que tanto se pregona hoy en día- aplica solo cuando es favorable a lo que predeterminadamente se decidió y se arroja al cesto de la basura cuando le es contraria a la herejía modernista. Se hubieran ahorrado el gasto de ambos sínodos si no se iban a respetar los resultados de los mismos.
Fuentes: Catholicvs y Catolicidad.