"Para salvarlos, el Señor quiere establecer en el mundo la devoción a mi Corazón Inmaculado"
Los tres pastorcitos de Fátima: Francisco, Jacinta y Lucía, siendo tan solo unos niños, nos dejaron una admirable lección de amor a Dios, nos demostraron su entrega a la oración, su gran valor para soportar las pruebas y la fuerza de voluntad para ofrecer actos de penitencia para la salvación de las almas.
¿Qué es lo que nosotros podemos hacer para ser como estos pastorcitos?
▫ Confesarnos y pedir perdón. Realizar confesiones frecuentes con un verdadero arrepentimiento y una firme intención de no volver a pecar.
▫ Detestar el pecado mortal y preferir la muerte antes que caer de nuevo en él. La devoción de las tres avemarías pidiendo a la Señora nos ayude a ello -como se explica aquí- será de gran utilidad para esto.
▫ Rezar muchas veces la primera oración enseñada por el Ángel de la paz:
“Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman”.
▫ Rezar antes/después de comulgar y frente el Santísimo, la oración enseñada por el Ángel de la paz:
“Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los sagrarios de la tierra, en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que Él mismo es ofendido. Y por los méritos infinitos de su Santísimo Corazón y del Corazón Inmaculado de María, te pido la conversión de los pobres pecadores”.
▫ Rezar el Rosario todos los días, recitando después de cada misterio, la oración enseñada por la Virgen:
"Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno, lleva todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas".
▫ Practicar y difundir la devoción al Inmaculado Corazón de María, iniciando con laconsagraciónal mismo.
▫ Vivir castamente en nuestras costumbres y modas.