Señora Santa Ana y la Virgen María |
ORACIÓN A SANTA ANA
PARA PEDIR POR LOS HIJOS
PARA PEDIR POR LOS HIJOS
Gloriosa Santa Ana, Patrona de las familias cristianas, a ti encomiendo mis hijos. Se que los he recibido de Dios y que a Dios les pertenecen por tanto te ruego me concedas la gracia de aceptar lo que su Divina Providencia disponga para ellos.
Bendíceles oh misericordiosa Santa Ana, y tómalos bajo tu protección. No te pido para ellos privilegios excepcionales; sólo quiero consagrarte sus almas y sus cuerpos, para que preserves ambos de todo mal. A ti confío sus necesidades temporales y su salvación eterna.
Imprime a sus corazones, mi buena Santa Ana, horror al pecado; apártales del vicio; presérvales de la corrupción; conserva en su alma la fe, la rectitud y los sentimientos cristianos; y enséñales, como enseñaste a tu Purísima Hija la Inmaculada Virgen María, a amar a Dios sobre todas las cosas.
Santa Ana, tú que fuiste Espejo de Paciencia, concédeme la virtud de sufrir con paciencia y amor las dificultades que se me presenten en la educación de mis hijos. Para ellos y para mí, pido tu bendición, oh Bondadosa Madre Celestial.
Que siempre te honremos; que vivamos conforme a la voluntad de Dios y que después de esta vida hallemos la bienaventuranza en la otra, reuniéndonos contigo en la gloria para toda la eternidad.
Así sea.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
(para obtener un favor especial)
(para obtener un favor especial)
¡Oh gloriosa Santa Ana que estás llena de compasión por quienes te invocan y de amor por los que sufren! Agobiado con el peso de mis problemas, me postro a tus pies y humildemente te ruego que tomes a tu especial cuidado esta intención mía... Por favor, recomiéndala a tu hija, Santa María, y deposítala ante el trono de Jesús, de manera que Él pueda llevarlo todo a una feliz resolución. Continúa intercediendo por mí hasta que mi petición sea concedida. Pero por encima de todo, obtenme la gracia de que un día pueda ver a Dios cara a cara para que contigo, la Virgen y todos los santos pueda alabarle y bendecirle por toda la eternidad. Amén.
Jesús, María y Santa Ana, ayudadme ahora y en la hora de mi muerte.
Santa Ana ruega por mí.