Hay quienes aún no se enteran de LA GRAVEDAD DE LEGALIZAR el aborto.
Incluso entre personas pro-vida he escuchado: "bueno, no es para tanto, aborto siempre hubo, hay que seguir enseñando. Además, no nos van a obligar a abortar. Sólo la que quiere lo va a hacer".
Pensar así supone una peligrosa miopía, significa desconocer el iceberg oculto bajo la puntita que llegamos a ver.
Si el aborto es legal:
1. Se da reconocimiento jurídico a un homicidio, destruyendo un montón de principios que sustentan la convivencia social.
2. Se utiliza el sistema de salud, sustentado con nuestros impuestos, para eliminar vidas inocentes, pervirtiendo la misión sagrada de curar en el arte de matar.
3. Se transmite un mensaje gravísimo a los niños y los jóvenes, ya que una de las funciones de la ley es ser una especie de "voz de la conciencia" de una sociedad. Se supone que lo legal es bueno y lo bueno es legal, y aquí se estaría corrompiendo la correcta comprensión del bien moral.
4. Se incorporará el "derecho al aborto" como uno de los "derechos sexuales y reproductivos", como un logro y una reivindicación de quienes promueven la dizque "igualdad", la "libertad" y los "valores democráticos".
5. Se enseñará esto en las escuelas primarias y secundarias de nuestro país, y se perseguirá ideológicamente a quienes piensan que el aborto es un crimen, que serán presentados como enemigos del progreso, la democracia y la libertad.
6. Se violentará la libertad de los profesionales de salud y la posibilidad de ejercer la objeción de conciencia la cual, aún cuando estuviera regulada, en los hechos no suele ser respetada si la ideología imperante va en sentido contrario.
7. Se acentuará la banalización de la sexualidad, acabando de destruir la vinculación entre el amor y la fecundidad, favoreciendo de este modo una aún mayor superficialización de los vínculos humanos.
8. Se impondrá el aborto también a quienes no quieren realizarlo, ya que los límites se irán corriendo cada vez más desde el aborto "libre" al "obligatorio" en ciertos casos. Todos sabemos que en muchos hospitales a las mujeres pobres les hacen ligaduras de trompas -por poner sólo un ejemplo- sin su consentimiento, ¿sería acaso extraño que ante cualquier vacilación o situación problemática le realicen un aborto?
9. La eliminación de los niños con malformaciones o discapacidades se irá imponiendo no como una opción sino como una obligación, sustentada en la perversa visión de la dignidad humana que proliferará.
¿Te das cuenta, entonces, que la LEGALIZACIÓN es de una gravedad inaudita?
¿Te das cuenta por qué, aún cansados, aún con dificultades, debemos seguir luchando para que vivan los dos?
L. Bonnin