Por 38 votos contra 31, con 2 abstenciones (Crexell y Perotti) y una ausencia (Catalfamo), la Cámara de Senadores rechazó el proyecto de ley (mal llamado de) Interrupción Voluntaria del Embarazo que había obtenido media sanción en la Cámara de Diputados.
No hubo sorpresas ni sobresaltos a lo largo del debate. Desde la previa casi todos los senadores habían adelantado su voto y ya era público que, a menos que sucediera algo extraordinario, la norma no prosperaría. El "poroteo" inicial contabilizaba 38 votos en contra y 31 a favor, cerca de lo que marcó el conteo final.
Con este rechazo, la iniciativa no se podrá debatir de nuevo hasta el año que viene, cuando comience el año parlamentario el 1° de marzo. Sin embargo, quienes impulsan la ley reconocen que en 2019 será difícil retomar la discusión debido a que la conformación del Congreso será la misma y, sobre todo, porque es un año electoral.