"Todos sus halagos son falsos fingimientos con que engaña y prende al descuidado. Aunque ahora se te muestre amigo, en el tiempo de la necesidad lo hallarás enemigo. En la mayor angustia te ha de dejar, y en el fuego de la tribulación conocerás cuán vana es la gloria del mundo, pues todo te faltará en aquel tiempo. La amistad que el mundo te muestra es para engañarte; y aunque ahora muestre alegre rostro y te veas próspero y rico, muy cerca está la hora en que serás desamparado de todos estos bienes que amas."
Fray Diego de San Cristóbal, 'Tratado de la vanidad del mundo', tomo 1º, año de 1908, página 374.
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