- ¡GRAN DÍA PARA LA CRISTIANDAD!
- ¿POR QUÉ SE CELEBRA HOY LA FIESTA DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO?
Toda Europa Cristiana estaba a punto de ser invadida por los Musulmanes. Si así hubiera sido, toda la historia hubiera cambiado. ¡Y -sólo Dios- qué tinieblas hubieran invadido a todos los pueblos cristianos… ¡sólo imaginemos la persecución actual en Siria, todo Medio Oriente África!
El Papa San Pío V llamó a las naciones cristianas a unirse en un ejército para vencerlos. ¡¿Quién comandaría la Fuerzas Armadas Cristianas?! … Celebraba la Misa para que Dios le iluminara… y a la lectura del último Evangelio leyó… “hubo un hombre enviado de Dios, cuyo nombre era Juan…”. “La respuesta del Cielo -pensó-: Don Juan de Austria, un gran hombre, cristiano, militar, hijo natural de Carlos V, bisnieto de la gran Isabel la Católica, él guiaría al ejército cristiano infinitamente más pequeño que el musulmán”.
La batalla decisiva se libraba en Lepanto en 1571… eran muy superiores las fuerzas enemigas, el Papa oraba, en el Vaticano desgranaba su Rosario… y en ese momento tuvo una visión: ¡El ejército cristiano milagrosamente había vencido! ¡la Cristiandad se había librado de la invasión que hubiera acabado con el Cristianismo en Europa! ¡Gracias al rezo del Santo Rosario!
Por eso, el Papa instituyó la Fiesta del Santo Rosario el 7 de octubre, cuando fue ganada la Batalla de Lepanto.
Reflexionemos… un nieto de Isabel la Católica… el rezo del Santo Rosario…
El año de 1571 fue testigo de "la más memorable y alta ocasión que fueron los pasados siglos, ni espera ver los venideros", dijo Miguel de Cervantes, el Manco de Lepanto. En la encrucijada geográfica e histórica del golfo de Lepanto, España dio, una vez más, batalla decisiva para los destinos de la humanidad.
Hoy se libra una batalla aún peor… tendremos que hacer lo nuestro… HIJOS DE LA ESPAÑA CATÓLICA, FAVORECIDAS POR TODA LA ACTUACIÓN DE LA REINA ISABEL; MUCHOS NOS HEMOS CONSAGRADO AL CORAZÓN DE MARÍA, SEAMOS HIJOS VERDADEROS DE LA VIRGEN DEL ROSARIO, DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE.
Por ello, particular apremio de unidad es para la estirpe hispánica el fasto hoy rememorado, cuando una infiltración musulmana silenciosa invade Europa, cuando se intenta desmembrar la Madre Patria, cuando se renuevan los sacrificios humanos -mediante el crimen del aborto- en muchos países y paradójicamente en la tierra mexicana donde Santa María de Guadalupe vino a abolirlos, cuando la Iglesia está ocupada -en gran medida- por fuerzas que intentan destruirla desde el interior y protestantizarla, cuando la dictadura del relativismo invade y adormece las conciencias, cuando la familia es el blanco de ataque de las fuerzas infernales.
Recemos nuestro Rosario durante este mes por México, pidiendo perdón por los pecados que como nación cometemos todos y de manera particular por el aborto que tanto lastima a nuestra maternal Virgen de Guadalupe. Desagraviemos a Nuestra Señora y luchemos por erradicarlo e impedirlo de nuestras leyes. Recemos también por la unidad de España para que resista el intento de desmembrarla.
Recemos nuestro Rosario durante este mes por México, pidiendo perdón por los pecados que como nación cometemos todos y de manera particular por el aborto que tanto lastima a nuestra maternal Virgen de Guadalupe. Desagraviemos a Nuestra Señora y luchemos por erradicarlo e impedirlo de nuestras leyes. Recemos también por la unidad de España para que resista el intento de desmembrarla.
Dios quiera que cada uno de nosotros pongamos todo nuestro ser, en el rezo del Santo Rosario y en hacer penitencia, para que se gane por intercesión de la Virgen esta GRAN BATALLA QUE LIBRA TODA CRISTIANDAD, Y EN ESPECIAL EN MÉXICO, CONTRA EL DEMONIO Y SUS SECUACES.
Llevemos en nuestro espíritu las palabras de Don Juan de Austria a sus hombres antes de la Batalla de Lepanto:
«HIJOS, A MORIR HEMOS VENIDO, A VENCER, SI EL CIELO ASÍ LO DISPONE. NO DEIS OCASIÓN A QUE, CON ARROGANCIA IMPÍA, OS PREGUNTE EL ENEMIGO: ¿DÓNDE ESTÁ VUESTRO DIOS? PELEAD EN SU SANTO NOMBRE QUE, MUERTOS O VICTORIOSOS, GOZARÉIS DE LA INMORTALIDAD».
Ver también video y post (haz clic): BATALLA DE LEPANTO (7 DE OCTUBRE 1571)
Llevemos en nuestro espíritu las palabras de Don Juan de Austria a sus hombres antes de la Batalla de Lepanto:
«HIJOS, A MORIR HEMOS VENIDO, A VENCER, SI EL CIELO ASÍ LO DISPONE. NO DEIS OCASIÓN A QUE, CON ARROGANCIA IMPÍA, OS PREGUNTE EL ENEMIGO: ¿DÓNDE ESTÁ VUESTRO DIOS? PELEAD EN SU SANTO NOMBRE QUE, MUERTOS O VICTORIOSOS, GOZARÉIS DE LA INMORTALIDAD».
Ver también video y post (haz clic): BATALLA DE LEPANTO (7 DE OCTUBRE 1571)