“Todos los que militáis
debajo de esta bandera
ya no durmáis, no durmáis,
pues que no hay paz en la tierra.
Si como capitán fuerte
quiso nuestro Dios morir,
Comencémosle a seguir
pues que le dimos la muerte.
¡Oh qué venturosa suerte
se le siguió de esta guerra!
Ya no durmáis, no durmáis,
pues Dios falta de la tierra.
¡No haya ningún cobarde!
¡Aventuremos la vida!
Pues no hay quien mejor la guarde
que el que la da por perdida.
Pues Jesús es nuestra guía,
y el premio de aquesta guerra.
Ya no durmáis, no durmáis,
porque no hay paz en la tierra”
Santa Teresa de Jesús