Quien no entienda lo anterior, no comprende lo sustancial de esta vida. Fray Pedro de los Reyes así lo explica:
¿Yo para qué nací?... Para salvarme.
Que tengo de morir es infalible.
Dejar de ver a Dios y condenarme, triste cosa será, pero posible.
¿Posible? ¿Y río, y duermo, y quiero holgarme?
¿Posible? ¿Y tengo amor a lo visible?
¿Qué hago?, ¿en qué me ocupo?, ¿en qué me encanto?
Loco debo de ser, pues no soy santo.
Fray Pedro de los Reyes, +1714.