NOTICIA Y RESPUESTA A ALGUNOS LECTORES
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VIS Vatican Information Service. 19 de marzo de 2013. Inició la ceremonia dentro de la Basílica, venerando a San Pedro, en su tumba. Lo hace el Santo Padre Francisco, que para este importante momento ha querido estar acompañado por los 10 patriarcas arzobispos de las principales iglesias católicas orientales. Solo ellos. ¿Por qué? Quizá para manifestar, también así, la universalidad de la Iglesia católica, con dos ritos, oriental y latino, iguales en esencia y dignidad. De allí, de la tumba de San Pedro, es de donde parte el evangelario, alzado, en alto -como indica la liturgia-, el palio papal y el nuevo anillo del pescador.
Fuera, en la Plaza, la Santa sede ha colocado a la derecha del altar a las personalidades eclesiásticas no concelebrantes; a la izquierda, las autoridades políticas y civiles. Un protocolo cuya primera norma no es la riqueza, sino la belleza. También en el esplendor de los cánticos, entonados por el Coro de la Capilla Sixtina y de la Academia Pontificia del Instituto de Música Sacra. El primer canto gregoriano ha sido "¡Cristo es Rey!". Ya en la misa, para el ofertorio, se ha elegido un motete de Pierluigi di Palestrina, una pieza compuesta para esta celebración: “Tu eres el pastor de las ovejas”. Después, otras melodías, entre otras alguna del maestro Vitoria, además del canto de las letanías de los santos, concluida con los últimos tres papas santos: Gregorio VII, San Pio IX, San Pio X.
Dos son los momentos más importantes de la ceremonia que se desarrollan antes de que comience la Misa. Ritos con los que Jorge Mario Bergoglio pasará a ser el Papa Francisco. El primero es la imposición del palio: confeccionado de lana de oveja, al Santo Padre se lo impone el cardenal protodiácono (el mismo que anunció su nombre desde el balcón de San Pedro). Representa el cuidado que el buen pastor debe tener con su rebaño, con sus ovejas, con la Iglesia.
Después, el decano de los cardenales, Angelo Sodano, ha entregado a Francisco el "anillo del pescador", cuya imagen es Pedro con las llaves. Es de plata dorada. Realizado por el artista Enrico Manfrini. Pero ni se ha hecho ni se ha comprado ahora. Era de monseñor Macchi, ese monseñor amigo de los artistas que fue secretario de Pablo VI. Después el anillo pasó a ser propiedad de otro monseñor, Malnati; él ha sido quien lo ofreció al cardenal Re, por si el nuevo Romano Pontífice quería utilizarlo.
Y por último, entre estos ritos, el acto de la promesa de obediencia al nuevo Papa: seis cardenales, dos por cada orden. ¿Y dónde están los otros representantes? Los católicos de a pie ofrecerán este gesto de obediencia al nuevo Papa en la catedral de San Juan de Letrán en una ceremonia prevista para los próximos días.
Comienza la Misa. Es la que corresponde a la Solemnidad de San José, Patrono de la Iglesia Universal. Concelebran 180 cardenales, los patriarcas de las iglesias católicas que no son cardenales, el secretario del colegio cardenalicio, y dos sacerdotes, los dos españoles, que ocupan los cargos de presidente y vicepresidente de la Unión de Congregaciones y Ordenes Mayores: el franciscano Carballo y el jesuita, Adolfo de Nicolás, el Superior de Francisco hasta el pasado 13 de marzo.
El Papa habla de San José, lo pone de ejemplo, describe su vocación, y ensalza su fidelidad y disponibilidad; comenta cómo ha sabido escuchar a Dios, cómo está atento a todo lo que sucede a su alrededor... Este es el preámbulo de su discurso. Después viene el núcleo de la homilía, cuando el papa Francisco liga esta vocación a la de todos, a la de cada uno, también a la suya. Y concluye con un rotundo desenlace: la responsabilidad de custodiar con ternura, de no destruir, lo que hemos recibido: desde la creación, hasta a nosotros mismos, a los que nos rodean, y especialmente a los más pobres. "No debemos tener miedo de la bondad, de la ternura", señala el papa Francisco. "Porque todos estamos llamados a hacer brillar la estrella de la esperanza: protejamos con amor lo que Dios nos ha dado". Así ha concluido su homilía el nuevo Obispo de Roma, la homilía de inicio del pontificado.
Al final, con la misa terminada, el Papa se dirigió a rezar frente a la imagen de la Virgen que ha presidido todo. Después, ya entre los gritos de la gente: Francesco! Francesco! Francesco!, los cánticos gregorianos, y las campanas de San Pedro que "tocan a fiesta", el recién Santo Padre ha vuelto a entrar en la Basílica, donde se ha quitado los ornamentos sagrados, y delante del Altar de la confesión, ha recibido el saludo de los representantes diplomáticos de 132 países y de diversas organizaciones presentes en la misa. Dos horas de saludo. Las principales delegaciones han sido las de Argentina (encabezado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y 19 personas más de su Gobierno) y la de Italia, con sus presidentes al frente: República, Gobierno, Senado, Congreso y Tribunal. (Información de VIS Vatican Information Service).
EL CARDENAL BERGOGLIO QUEDÓ ATRÁS, COMIENZA EL PAPA FRANCISCO
Algunos lectores, principalmente de la Argentina, nos han reclamado no haber informado de algunos HECHOS de cuando el actual Papa era arzobispo en Buenos Aires e incluso de otros siendo ya Papa. No, CATOLICIDAD no omite ni oculta lo que hay de realidad en esto, ni evade analizarlo, sólo que no estábamos enterados de ellos. Veamos.
Fundamentalmente se refieren a él como arzobispo en Argentina:
1) Algunas misas celebradas por él para niños donde, efectivamente, se rompieron gravemente las normas litúrgicas (ver video AQUÍ).
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| Bendecido por protestantes |
2) El haberse postrado de rodillas para recibir la "bendición" de pastores protestantes, como puede verse en la fotografía adjunta, siendo que ni son católicos ni poseen la sucesión apostólica por lo que no tienen el poder sacramental del sacerdocio.
3) El no hincarse en la consagración durante sus misas y sólo hacer una inclinación. NOTA DE CATOLICIDAD: En esto hay que considerar que tiene dificultades motrices y que se le dificulta y resulta doloroso habitualmente el hincarse.
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| Participando en la Janucá de 2012 en una sinagoga |
4) Participar en ceremonias judías (ver AQUÍ) al celebrar un oficio religioso realizado en una sinagoga de la ciudad de Buenos Aires y ser, también, el orador principal en la conmemoración de la Kristallnacht organizada por B’nai B’rith (la logia de los Hijos de la Alianza B'nai B'rith (בני ברית) que es una organización masónica con ideología sionista fundada en New York por Henry Jones y 11 otras personas el 13 de octubre de 1843 que sólo permite la entrada en sus filas a miembros judíos) en la Catedral de Buenos Aires (ver AQUÍ). El Director de B’nai B’rith Internacional para Asuntos Interconfesionales David J. Michaels se encuentra ya en Roma para participar en una audiencia con el nuevo Papa para los líderes interreligiosos y asistió a la Misa de inicio de Pontificado.
Y ya como Papa indican que:
A) Elogió al ultra modernista cardenal Kasper (ver AQUÍ) que ha hecho una amalgama de las religiones judía y católica, señalando que “ambas son mesiánicas y el mesianismo tiene que ver con la esperanza”. También opina Kasper que “el ecumenismo no es para la Iglesia un opcional de lujo sino un elemento constitutivo". Lo que es falso, pues si bien el VERDADERO ecuemenismo es bueno y deseable, no es un elemento constitutivo en sí mismo como lo son la unicidad, la catolicidad y la apostolicidad de la Iglesia. ¿Un "elemento constitutivo", como una nota eclesiológica? ¿La Iglesia es Una, Santa Católica, Apostólica y "ecuménica"? ¿Eso quiere decir Kasper? Inquietante. Y, además, ese cardenal modernista ha descalificado al Magisterio de la Iglesia al decir: "Se han cometido errores, o quizá imprudencias EN EL MODO DE FORMULAR la verdad, entre nosostros mismos y por nuestra parte" (“Errori o meglio imprudenze nel modo di formulare la verità – ha ammesso il card. Kasper -, sono stati commessi tra noi e anche da parte nostra”. Ver AQUÍ). NOTA DE CATOLICIDAD: El Papa se refiere a un libro de ese cardenal y elogia al autor como si fuera un buen téologo. Pero... ¿conocerá realmente a fondo toda su trayectoria y doctrina? Posiblemente no. Al menos, démosle el beneficio de la duda.
B) Mantener su costumbre habitual de cuando era arzobispo de Buenos Aires sobre la eliminación de la bandeja o la patena en el momento de dar la comunión, lo cual está mandado por la Institutio Generalis Missale Romanum (118), y recordado expresamente en la Instrucción Redemptionis Sacramentum (93): "La bandeja para la Comunión de los fieles se debe mantener, para evitar el peligro de que caiga la hostia sagrada o algún fragmento" (ver AQUÍ). NOTA DE CATOLICIDAD: Esperamos que esto se corrija y haya sido el resultado de un inicio precipitado. Veremos...
C) Decirle a los periodistas en Roma: “Os había dicho que os daría de todo corazón mi bendición. Muchos de vosotros no pertenecen a la Iglesia Católica, otros no son creyentes. Os doy de corazón esta bendición, en silencio, a cada uno de vosotros, respetando la conciencia de cada uno, pero sabiendo que cada uno de vosotros es hijo de Dios. Que Dios os bendiga”. NOTA DE CATOLICIDAD: Cierto que el Evangelio nos dice "… el mundo fue hecho por Él, mas el mundo no le conoció. Vino a los suyos, pero los suyos no le recibieron. Pero a los que le recibieron, a los que creen en su nombre, dioles el poder de ser hechos hijos de Dios…” y que San Pío X explica que "el Bautismo, nos hace hijos de Dios, miembros de la Iglesia y herederos de la gloria”, pero quizá lo que el Papa trató de decir es que todos (creyentes o no) somos criaturas de Dios, lo que estrictamente es distinto a ser HIJOS de Él, lo cual se logra a través de creer en Cristo y siendo parte de la Iglesia por medio del Bautismo.
¿QUÉ DECIR A TODO ESTO?
¡Que el Cardenal Bergoglio ha muerto para dar paso al Vicario de Cristo!
Ciertamente como cardenal pudo cometer errores y estar influenciado por corrientes equivocadas que hoy abundan lamentablemente en la Iglesia. No, no son de aprobarse los puntos 1, 2 y 4, aunque pueda justificarse el punto 3. Ni un cardenal ni un obispo son infalibles individualmente. Hay que considerar que Dios juzgará estos hechos, pues sólo Él penetra en la conciencia de cada persona, aunque eso no impide señalar lo que objetivamente es erróneo. Muchas veces se desea hacer el bien y se comete un error que produce daño. Pero también, para hacer un análisis completo, hay que señalar los aciertos, lo que no siempre se realiza por parte de quien sólo habla de las fallas.
No se olvide, por señalar sólo algunos aspectos, que ha hablado contra la cultura de la muerte, contra el aborto, contra la contracepción y la eutanasia; También sobre el único y verdadero matrimonio entre un hombre y una mujer, rechazando enérgicamente el dizque "matrimonio" gay. Ni que decir cuando ha afirmado la necesidad de la Evangelización o la de proteger la fe de sus fieles. No debemos olvidar que fue un obispo mariano y esto lo ha manifestado ya como Papa. En fin, muchos otros aspectos que nos vamos enterando los que apenas lo empezamos a conocer.
Por ello decimos que ahora ya no es el cardenal Bergoglio -con sus aciertos y errores- sino el Papa, el pastor de los católicos de todo el mundo, el Vicario de Cristo. Y así, como tal, hemos analizado ya los puntos A, B y C.
El Papa, cuando emplea el privilegio de la infalibilidad, goza de ese don cuando enseña o define sobre fe y moral. No es infalible en todo sino sólo en determinadas y específicas condiciones, ni siquiera en sus opiniones teólogicas como teólogo particular, ni cuando elige a sus colaboradores ni en toda actividad pastoral. En lo personal no es infalible, puede equivocarse; otra cosa es como Papa enseñando infaliblemente. Sin embargo, goza de una asistencia habitual del Espíritu Santo a la que puede corresponder en mayor o menor medida. Por ello, pidamos mucho a Dios por él. El propio papa Francisco lo ha pedido, de hecho fue lo primero que hizo: pedir que orasen por él. Por ello, filialmente recemos mucho por el nuevo Papa. Ahora, más que nunca lo necesita. No cerramos los ojos a las posibles deficiencias, pero pedimos que lo que quede de deficiente del cardenal Bergoglio desaparezca para que asuma lo que de Francisco, como Romano Pontífice, debe poseer todo Vicario de Cristo.
En la oración pidamos al Señor que no tenga en cuenta nuestros errores personales ni nuestros pecados, sino la fe de su Iglesia. Y errores y pecados todo hombre los ha tenido. El propio cardenal Bergoglio con humildad ha dicho (ver Reforma 19-III-13, pág. 19) a su biógrafa Francesca Ambrogetti que los tuvo.
Entonces, como nos lo ha solicitado el papa Francisco, filialmente como católicos, apostólicos y romanos oremos mucho por él, empleando esta antigua plegaria:
Oh Padre nuestro, que elegiste a tu siervo Francisco como pastor de tu grey y sucesor del apóstol San Pedro, escucha nuestra plegaria y haz que nuestro Papa, Vicario de Cristo en la tierra, confirme en la fe a todos nuestros hermanos. Dále sabiduría y asístelo para que logre que todos los fieles nos mantengamos en la fe de Cristo sin contaminación alguna y nos conservemos unidos a la Iglesia Católica por los vínculos de esa fe, así como también por la caridad en el obrar, para que, de este modo, todos alcancemos la salvación de nuestras almas. Te suplicamos que protejas a nuestro Papa de todos los enemigos de la Iglesia. Por Cristo nuestro Señor. Amén
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