Los croatas decidieron, en referéndum, que la Constitución defina el matrimonio exclusivamente como la unión de un hombre y una mujer.
Los numerosos partidarios de que se prohibiera el matrimonio entre homosexuales, el sábado distribuían en Zagreb octavillas con lemas como “una mujer + un hombre = un niño, cada niño necesita un papá y una mamá”.
Los treinta ginecólogos de la principal maternidad de Zagreb también salieron a la calle para afirmar su oposición al matrimonio gay.
Los croatas votan en contra de la unión gay.
Una mayoría de croatas votó el pasado domingo a favor de prohibir los contratos civiles entre personas del mismo sexo, lo que representa una gran victoria para los conservadores de esta nación que hace poco se integró a la Unión Europea.
La comisión estatal electoral dijo que el 65% de quienes votaron respondieron sí a la pregunta “¿está de acuerdo en que el matrimonio debe celebrarse entre hombres y mujeres?”. Alrededor de 34% respondió que no.
El resultado implica que la constitución de Croacia será enmendada para prohibir el matrimonio entre personas del mismo sexo.
“Somos un país católico y la familia es muy importante, ¿por qué destruir lo que ha existido durante siglos?”, se preguntó Jasna Badovinac, una jubilada de 62 años, tras votar en favor de la enmienda.
“Somos un país católico y la familia es muy importante, ¿por qué destruir lo que ha existido durante siglos?”, se preguntó Jasna Badovinac, una jubilada de 62 años, tras votar en favor de la enmienda.
Durante los días de confrontación previos, los minoritarios grupos liberales favorables a la legalización de las uniones gay hablaban de supuestos "derechos humanos", mientras los que luchaban por la verdadera familia hablaban de la necesidad de realizarla conforme a su propia naturaleza. Los grupos respaldados por la Iglesia Católica reunieron 750.000 firmas para llevarlo a cabo.