Con 38 votos contra 29 y 1 abstención, el Senado Argentino aprobó legalizar el crimen del aborto.
Los más indefensos quedan sin protección contra quienes quieran aniquilarlos. Estos senadores sí supieron lo que hicieron y lo llevarán siempre, hasta su juicio final ante Dios, en su conciencia.