¿Yo para qué nací?...
Para salvarme.
Que tengo que morir es infalible.
Dejar de ver a Dios y condenarme, triste cosa será, pero posible.
¿Posible? ¿Y río, y duermo, y quiero holgarme? ¿Posible? ¿Y tengo amor a lo visible?
¿Qué hago?, ¿en qué me ocupo?, ¿en qué me encanto?
Loco debo de ser, pues no soy santo.
Fray Pedro de los Reyes, +1714.