1.- Madre mía de mi vida, auxilio de los cristianos, la pena que me atormenta, pongo en tus benditas manos. (Ave María).
2.- Tú qué sabes mis secretos, pues todos te los confío, da la paz a los turbados y alivio al corazón mío. (Ave María).
3.- Y aunque tu amor no merezco, nadie recurre a Ti en vano, pues eres Madre de Dios y Auxilio de los cristianos. (Ave María).