No olvidemos que en el atardecer de la vida, seremos juzgados en la medida del amor. Del amor a Dios y al prójimo. ¿Cuánto vales? Cuánto amaste, cumpliste, te diste y ayudaste. No cierres criminalmente tu mano, ayuda al prójimo que lo necesita.
Marcos 12:28-31:
Acercóse uno de los escribas que había escuchado la disputa, el cual, viendo que les había respondido muy bien, le preguntó: «¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?» Jesús le contestó: «El primero es: Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor, y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No existe otro mandamiento mayor que éstos.»