“Si en algún tiempo, hermano mío, le persuadiere alguno, sea o no prelado, doctrina anchura y más alivio, no le crea ni abrace aunque se la confirme con milagros, sin penitencia y más penitencia y desasimiento de todas las cosas. Y jamás, si quiere llegar a poseer a Cristo, le busque sin la cruz.”
San Juan de la Cruz