"En la actualidad, más que en cualquier otra época, la sociedad está padeciendo una enfermedad terrible y profundamente desarraigada, que desarrollándose todos los días y comiendo en su ser más íntimo, la está arrastrando a la destrucción (...) esta enfermedad es apostatar de Dios (...) esta gran perversidad, puede ser como un anticipo, y tal vez el comienzo de esos males que están reservados para los últimos días".
San Pío X