En el día de hoy que celebramos la fiesta de San Francisco de Asis recordemos que la forma de amar que se exige a un católico, es lo primero que debería saberse. Consideremos que se debe amar a Dios sobre todas las cosas, que se debe amar con ternura y con inteligencia, que amar al prójimo deriva de la verdad y no va peleado con la justicia.
Va una oración transmitida por nuestros mayores que encierra la filosofía franciscana:
En este nuevo día, gracias te tributamos
oh Dios omnipotente y Señor de lo creado.
Tu divina clemencia se ha dignado sacarnos
de la oscuridad de la noche a la luz del sol claro.
Llenas de tu gloria todo el vasto teatro
y en el mundo cuanto existe es obra de tu mano;
por ti, nacen las flores y reverdece el campo;
los árboles nos dan fruto y el sol nos da sus rayos;
te alaban en las ramas los pájaros ufanos
y en el agua los peces cantan tu Nombre Santo.
Bendice Dios clemente y guía nuestros pasos
para que eternamente tu Santa Ley sigamos. Amén.