En este mundo de pecado y redención, Nuestro Señor Jesucristo escoje a ciertas almas para cargar con la Cruz y ser colaboradoras en la redención y salvación de las almas. Unas ayudan con sus bienes materiales y apostolado, otras con el sufrimiento, a veces calumnias y persecuciones de los malos, con las enfermedades, con la pobreza y fracasos humanos sin que tengan culpa. ¡Por la Cruz se llega a la luz! La cruz es una locura para los que se pierden o Sabiduria de Dios, cuando se lleva voluntariamente, para los que se salvan.