La Cámara de Diputados uruguaya ha refrendado el proyecto de ley aprobado hace una semana en el Senado para autorizar el matrimonio homosexual en el país, que se convierte así en el décimo segundo del mundo en adoptar esa medida y en el segundo de América Latina, después de Argentina. La Ley de Matrimonio Igualitario fue aprobada con el voto a favor de 71 de los 92 parlamentarios presentes en la sesión.
El matrimonio homosexual es legal en España, Holanda, Bélgica, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia, Dinamarca y Argentina, así como en seis estados de EEUU, la capital mexicana y en el estado brasileño de Alagoas.
EN FRANCIA PRÁCTICAMENTE ES UNA REALIDAD, PESE A LA DURA OPOSICIÓN DE LA SOCIEDAD
Cientos de miles de franceses se han manifestado en contra del dizque "matrimono" gay |
Pese a las diversas y multitudinarias manifestaciones de cientos de miles de ciudadanos franceses en contra, con 179 votos a favor y 157 en contra, el Senado francés ha aprobado la primera sección de la ley sobre el matrimonio antinatura, que permite que los cónyuges sean del mismo sexo.
El Senado tomó su decisión sobre la controvertida ley después de 10 horas de debates. La votación es definitiva y no será sometida a una segunda lectura en la Asamblea Nacional.
El proyecto de la ley contiene otras secciones, incluidas las que establecen los procedimientos para la adopción por parte de parejas homosexuales, que el Parlamento discutirá hasta el 13 de abril.
Más tarde el Senado volverá a votar sobre la adopción de la ley en su integridad pero, como la parte más importante del texto fue aprobada sin cambio alguno, se puede considerar que el matrimonio de homosexuales en Francia es prácticamente una realidad.
Los debates coincidieron con multitudinarias manifestaciones contra la legalización del homonomio organizadas por los sectores católicos de la sociedad francesa. Entre ellos el Instituto Civitas.
En realidad, en la práctica, aproximadamente el 85% de los homosexuales no están interesados en "legalizar" sus uniones, pues tienen un alto ritmo de rotación de "parejas" o porque están conscientes de lo absurdo de un "matrimonio" de esa índole. No se trata del reclamo de la mayoría de ellos que son, en sí, ya una minoría en la sociedad. Solo una minoría muy pequeña de la minoría misma que conforma esa comunidad es la que está a favor y es apoyada y promovida por la Revolución Mundial Anticristiana que ha programado -en su lucha- esta bandera que a casi nadie se le había ocurrido siquiera enarbolar por absurda hasta hace pocos lustros. Resulta, pues, un engaño presentar esta Revolución que pretende dislocar los valores sociales como una dizque lucha por los derechos humanos, pero como muchos medios económicos y de difusión están en sus manos, influyen políticamente y crecientemente manipulan la mentalidad y la opinión de las personas, sobre todo de las más jóvenes, que dejan manejar sus criterios por lo que escuchan en ellos como dizque signo de "modernidad".
Fuentes: Infocatólica, Tradición Digital y CATOLICIDAD
En realidad, en la práctica, aproximadamente el 85% de los homosexuales no están interesados en "legalizar" sus uniones, pues tienen un alto ritmo de rotación de "parejas" o porque están conscientes de lo absurdo de un "matrimonio" de esa índole. No se trata del reclamo de la mayoría de ellos que son, en sí, ya una minoría en la sociedad. Solo una minoría muy pequeña de la minoría misma que conforma esa comunidad es la que está a favor y es apoyada y promovida por la Revolución Mundial Anticristiana que ha programado -en su lucha- esta bandera que a casi nadie se le había ocurrido siquiera enarbolar por absurda hasta hace pocos lustros. Resulta, pues, un engaño presentar esta Revolución que pretende dislocar los valores sociales como una dizque lucha por los derechos humanos, pero como muchos medios económicos y de difusión están en sus manos, influyen políticamente y crecientemente manipulan la mentalidad y la opinión de las personas, sobre todo de las más jóvenes, que dejan manejar sus criterios por lo que escuchan en ellos como dizque signo de "modernidad".
Fuentes: Infocatólica, Tradición Digital y CATOLICIDAD