Una madre levantó la mano y preguntó:
– ¿Qué hago si mi hijo está encima de la mesa y no quiere bajar?
– Dígale que baje, – le dije yo.
– Ya se lo digo, pero no me hace caso y no baja- respondió la madre con voz de derrotada.
– ¿Cuántos años tiene el niño?– le pregunté.
– Tres años – afirmó ella.
Situaciones semejantes a ésta se presentan frecuentemente cuando tengo ocasión de comunicar con grupos de padres.
Muchos conflictos se están viviendo porque los padres de familia se muestran temerosos o flojos para ejercer su autoridad. Y esos hijos van creciendo y el problema junto con ellos, ya que a esos padres les cuesta trabajo tomar la decisión de poner límites y ejercer su autoridad de forma correcta.
¿Por qué tus hijos hacen lo que hacen?
1.- PORQUE TÚ LOS DEJAS.
Un "nene lindo" mal educado. No olvides que los hijos son para llevarlos a Dios y no solo para darles materialmente lo que tú no tuviste. Que por tus omisiones nunca vayan a perder la fe. |
Hacen lo que hacen porque tú se los permites. Los hijos se convierten en lo que son, porque sus padres lo permiten, así de sencillo. Si tu hijo está haciendo un desastre de su vida, esta respuesta no te va a gustar, tú vendrás a mí y me darás un millón de excusas, le vas a echar la culpa a la música que escucha, a las películas que ve, a los libros que lee (si es que lee), a la violencia que transmite la televisión, al sistema educativo, o a la presión que ejerce la sociedad o a sus amigos, así es que haz a un lado la indignación y piensa en esta verdad: tus hijos son producto de tu paternidad o lo que es lo mismo, de tu manera de educarlos.
2.- NO HAY CONSECUENCIAS DEL MAL COMPORTAMIENTO.
Los padres dejan hacer a sus hijos lo que quieran, con muy poca información de lo que es aceptable y lo que no lo es. Si ellos hacen algo mal, no hay consecuencias por el inaceptable comportamiento.
Algunas veces decimos: "si haces esto te va a pasar aquello", y "si no haces aquello te va a pasar esto", después ellos no hacen lo que tienen que hacer y no pasa nada, no cumplimos la promesa de las consecuencias advertidas. ¿Sabes en qué se convierte un padre que no cumple con las consecuencias advertidas? En un MENTIROSO; y eso justamente aprenden nuestros hijos, a mentir, y a prometer sin cumplir, al fin que no pasa nada.
3.- TÚ LES DICES A TUS HIJOS QUE SON ESPECIALES.
Dejará de ser "princesa" para convertirse en tirana |
Quizás no vas a estar de acuerdo conmigo en esto, créeme que a mí también me resultó difícil entenderlo y aceptarlo, pero es una realidad. Si tú eres de los que actualmente cree que su pequeño "ángel" es especial, lamento decirte que no lo es; si tú les dices a tus hijos constantemente que son especiales, los perjudicas más que ayudarlos.
Tu hijo es especial para ti y solo para ti, no lo es para nadie más. Tu hijo nació con todo tu amor y verlo crecer es toda una maravilla, sin embargo cuando crece y cruza tu puerta para ir a la escuela, él, solo es un niño más en la lista de la escuela, y no hay nada de especial acerca de él.
En el mundo real, tu hija no es una "princesa", ni tu hijo un "príncipe", sólo es un niño más. Los hijos deben entender y aprender a crecer sabiendo que al instante que dejen tus amorosos brazos y entren al mundo real, nadie los amará por la única razón de que ellos existen, como lo haces tú.
4.- TÚ HACES QUE TUS HIJOS SEAN LA COSA MÁS IMPORTANTE EN TU VIDA.
Ellos no son lo único importante. Yo sé que tú piensas que lo son pero no es así; cuando tú dejas pensar a tus hijos que son la persona más importante en tu vida, ellos aprenden a manipularte y tú terminarás haciendo lo que ellos digan.
No hay que descuidar a los hijos por el esposo ni al esposo por los hijos (esto último es lo más común), pues podrías terminar sola. |
Tus hijos son importantes, no me mal entiendas, tus hijos deben ser amados incondicionalmente; pero los padres que ponen por encima de todo la felicidad de sus hijos y sacrifican su propia vida, y algunas veces su matrimonio también, entonces cuando acabe la labor como padre, tus hijos crecerán y te dejarán, e irán en busca de su propia felicidad y tú te quedarás únicamente con tu esposo(a), en el mejor de los casos.
Si todo tu tiempo y energía lo gastas únicamente en tus hijos, cuando ellos se vayan tú no tendrás la certeza de que tu esposo(a) estará contigo; esa es una de las razones porque hay separaciones luego de que los hijos se van, pues la única cosa en común que tenían eran los hijos, y nunca trataste de alimentar el amor marital como lazo de unión. Y acabas sola(o) sin con quien envejecer juntos. Y por lo general terminas tratando y viendo a tu hijo de 50 como si fuera de 4 años.
5.- FALLAMOS AL ENSEÑARLES LA DIFERENCIA ENTRE DERECHOS Y PRIVILEGIOS.
Los hijos tienen entre otros los siguientes derechos: a la vida, a jugar, a la libertad de opinar, a una familia, a la protección contra el trato negligente, a la alimentación, a ser amados, a recibir educación, etc. Los privilegios son concesiones ganadas por una acción determinada; a nuestros hijos les compramos cosas, por ejemplo: lo más actual en videojuegos, o ropa o zapatos de marca, o una mascota, e incluso los llevamos al cine o a vacacionar, les compramos celulares, etc, etc. y todo gratis, a cambio de nada. Hoy te digo que aunque te sobre el dinero para complacer a tu hijo, tienes que enseñarle a ganárselo; él tiene que saber que las cosas que le gustan, cuestan y hay que pagar un precio por ellas. Incluso estas cosas te ayudarán en la negociación de actitudes y comportamientos (N. de la R: y a él, mediante ellos, a adquirir responsabilidades para mejor abrirse paso en la vida).
6.- TRABAJAS EN LA AUTOESTIMA DE TU HIJO.
Un hijo al que no se le han sembrado convicciones religiosas y morales fácilmente se descarriará intelectual y/o moralmente. De él daremos cuenta a Dios por poner en juego su salvación eterna. |
Espero que estos comentarios te ayuden a entender el porqué a veces le pedimos peras al olmo, si en realidad cosechamos lo que sembramos.
Fuente: Padres al rescate de los valores.