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CONFÍA SIEMPRE EN ELLA

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Madre amable de mi vida, auxilio de los cristianos, la pena que me atormenta pongo en tus divinas manos. Dios te salve María...

Tú qué sabes mis congojas, pues todas te las confío, da la paz a los turbados y alivia el corazón mío. Dios te salve María...

Y aunque tu amor no merezco, no recurriré a Ti en vano, pues eres madre de Dios y auxilio de los cristianos. Dios te salve María...

Acuérdate, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a tu protección haya sido abandonado; animado con esta confianza, me presento a ti. ¡Oh Madre de Dios!, no desoigas mis súplicas; escúchalas y acógelas benignamente, ¡oh clemente, oh dulce Virgen María! AMÉN.

(Pedir la gracia que se desea y rezar una Salve).


ARGENTINA DICE NO AL ABORTO

AUNQUE NO LO CREA

MENSAJE DEL CARDENAL SANDOVAL SOBRE EL PROCESO ELECTORAL

ORACIÓN POR LA SALUD

DIOS NOS DARÁ LA FUERZA NECESARIA

CORPUS CHRISTI (EN MÉXICO ES FIESTA DE GUARDAR)

RECUERDA QUE ESTE SÁBADO ES PRIMER SÁBADO DE MES

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No olvides que nos hemos comprometido, en este año, a lo siguiente:

-El rezo diario del Santo Rosario. Haz clic AQUÍ.
-Cumplir la petición de la dulcísima Virgen en Fátima: realizar la comunión reparadora de los cinco primeros sábados de mes. Haz clic AQUÍ.
-Renovar nuestra Consagración al Inmaculado Corazón de María. Haz clic AQUÍ.
-Rezar diariamente la oración por los pecadores enseñada por la Virgen en Fátima, pidiendo -además- con nuestras propias palabras que el Papa consagre, junto con todos los obispos del mundo, Rusia al Inmaculado Corazón de María. Esta es la oración: "Oh Jesús mío, perdónanos y líbranos del fuego de infierno, lleva al Cielo a todas las almas, socorre especialmente a las más necesitadas de tu misericordia".


BIENAVENTURANZAS DE LA FAMILIA

LA VERDADERA PAZ

SOBERBIA Y DESALIENTO

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"Si tenemos confianza, aunque hayamos caído en todos los crímenes, aunque estemos en el fondo de todos los abismos, la confianza es suficientemente poderosa para levantarnos, para volvernos a colocar en el pináculo de la santidad.

Por eso debemos huir del desaliento. Siempre que veamos que el desaliento se acerca a nosotros, tengamos por cierto de que por ahí anda el diablo. Nunca el desaliento es bueno. El menos malo es el que viene de la neurastenia.

Debemos tener ánimo siempre, debemos tener confianza y ese ánimo que no se fundan en nuestras propias fuerzas, sino en el poder de Dios.

¿SABEMOS CUÁL ES MUY FRECUENTEMENTE LA CAUSA DEL DESALIENTO? ES LA FALTA DE HUMILDAD. Parece extraño. A primera vista se diría: ¿qué cosa más propia de la humildad que el desalentarse? Si yo veo que no valgo nada, estoy lleno de miserias, entonces parece muy propio de la humildad el desaliento.

No; a la humildad le levantan muchos falsos testimonios. Piensan que la humildad es una virtud muy pusilánime, muy deprimente. Y nada de esto, es una virtud fuerte, vigorosa. ¿No fue esa la virtud característica de San Miguel Arcángel con la que acabó con el poder del demonio? La humildad es una de las virtudes más fuertes. Nuestro Señor ¿con qué destruyó también el poder del demonio si no con la santa humildad? No, no es una virtud pusilánime.

El desaliento es propio del orgullo; el orgullo si que es cobarde, que es pusilánime, que es débil. La mayor parte de las desconfianzas y de los desalientos vienen de la falta de humildad. Aunque aparentemente se den motivos de humildad, en el fondo es la que falta.

¿Por qué nos desalentamos? Porque nos sentimos mal al vernos cubiertos de miserias. Quisiéramos estar limpios, en las alturas… y cuando viene una mancha, una falta, una tentación, nos desalentamos."

Monseñor Luis María Martínez.

SACERDOTE MARTIRIZADO

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Señor Cura Gumersindo Sedano y Palencia,
Martirizado en Ciudad Guzmán, el 7 de septiembre de 1927.

El Pbro. Gumersindo Sedano y P, párroco de La Punta, población del estado de Jalisco perteneciente a la Diócesis de Colima, iba a hacerse cargo de una Capellanía Castrense en las fuerzas Cristeras del General Dionisio Eduardo Ochoa que operaban en Colima, yendo acompañado de los demás jóvenes que morirían con él, quienes marchaban a unirse con los Libertadores. Delatado por una pordisera fue encarcelado, y en la prisión respondió al jefe de los verdugos que le ordenaba se callara y le llamó bellaco:

“¿Callar?…Mientras tenga un átomo de vida no dejaré de gritar. ¡VIVA CRISTO REY!… Los católicos no somos bellacos: usted mismo lo sabe. Si mis compañeros de prisión no hicieron fuego al ser arrestados, fue porque no tenían armas; dénselas a estos Cruzados y veréis si son bellacos o héroes. Vosotros sóis bellacos y cobardes. Podéis matarme como queráis. ¡VIVA CRISTO REY!”.

Al ser conducido a la estación de la población para asesinarlo, el sacerdote iba gritando con todas sus fuerzas a los transeúntes. ¡VIVA CRISTO REY! ¡VIVA LA VIRGEN DE GUADALUPE! ¡Venid a ver como mueren los Cristianos! Y cantaba: “Corazón Santo: Tú reinarás; México tuyo siempre será”. En la estación fueron fusilados primero PEDRO TREJO, EDUARDO UGALDE y los otros tres Cristeros, colgándose luego sus cadáveres de unos árboles que allí había. El sacerdote se dirigió entonces a los católicos que tristemente presenciaban la matanza sin poder impedirla:

“Hermanos: la muerte no es lo que me arredra y atormenta, supuesto que dentro de breves momentos estaré gozando de Aquel en quien siempre he esperado y a quién siempre he servido con todas mis fuerzas en el Santo ministerio sacerdotal; lo que me arredra y atormenta es el temor de que no vaya a ser un verdadero mártir, es decir un verdadero soldado que sepa desprenderse de esta vida mortal y perecedera. Mi delito no es otro, lo confieso, sino ser del número de los que en esta vida son los encargados de llevar las almas a Cristo nuestro Redentor. Mas tengo la satisfacción de haber cumplido mi deber hasta los últimos momentos en que Dios me va a llamar a su tribunal sagrado, en donde tengo que dar cuenta de todos y cada uno de los fieles que me han sido confiados en mi Parroquia. Espero en la infinita misericordia de Dios que sabe perdonar y olvidar las ofensas de sus hijos, y que sabe absolver a los que se entregan en sus manos. No os pido otra cosa sino que siempre confeséis a Cristo en todo lugar y en todo momento: “Todo lo podemos en Aquel que nos conforta”, como dice el Espíritu Santo. Animo hermanos, y si sabéis luchar hasta el fin, nos veremos en el Cielo… Ya terminé Capitán”.

Este ordenó al mártir que se descalzara y le fueran desolladas las plantas de los pies, se le intentó ahorcar dos veces, desgajándose otras tantas la rama de que se le suspendió; entonces, apoyando su cuerpo en una grieta del árbol al que se le colgaba, se le volvió a ahorcar y se le hizo blanco para ejercitarse al tiro sus asesinos, quienes pusieron este letrero en el cuerpo inerte del sacerdote:

“ESTE ES EL CURA SEDANO”

Claudette Beal

SAN PÍO X ADVIERTE:

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“Cuando esta doctrina no pueda ya guardarse incorruptible y que el imperio de la verdad no sea ya posible en este mundo, entonces, el Hijo de Dios aparecerá una segunda vez, pero hasta ese último día, debemos mantener intacto el depósito sagrado y repetir la gloriosa declaración de San Hilario: ‘vale más morir en este siglo, que corromper la castidad de la verdad’”.

San Pío X

VANIDAD DEL MUNDO. Meditación de San Alfonso María de Ligorio.

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¿De qué le vale al hombre conquistar el mundo entero, si pierde su alma? ¡Oh máxima poderosa, que tantas almas ha llevado al cielo y tantos santos ha dado a la Iglesia! ¿De qué sirve ganar todo este mundo, que muere, si se pierde el alma, que es eterna?

¡El mundo! ¿Qué es el mundo, sino una ficción, una jornada de comedia, que luego pasa? Llega la muerte, cae el telón, se acaba la comedia y se acabó todo.

¡Ay de mí! En la hora de la muerte, a la luz de la candela, ¿cómo verá el creyente las cosas del mundo?

Aquella vajilla de plata, aquel dinero acumulado, aquellos muebles lujosos y vanos, ¡qué pronto los ha de dejar!

Jesús mío, haced que de hoy en adelante mi alma sea toda vuestra y no ame más que a Vos. Quiero desprenderme de todo antes que la muerte me desprenda a la fuerza.

Escribía Santa Teresa: «Dé a cada cosa su valor, y como lo que ha de acabar tan presto, lo estime». Procuremos, pues, la ganancia que sobrevive al tiempo. ¿De qué sirve ser feliz durante cuatro días si es que puede haber felicidad fuera de Dios al que ha de ser desgraciado por siempre jamás?

Dice David que en la muerte todos los bienes terrenos parecerán un sueño. ¡Qué desilusión, encontrarse tan pobre como antes, después de haber soñado uno que era rey!

Dios mío, ¿quién sabe si esta meditación es para mí la última llamada? Dadme fuerza para desasir mi corazón de todos los afectos terrenos, antes que tenga que partir de este mundo. Y hacedme comprender la desgracia que fue para mí el haberos ofendido y el dejaros por amor de las criaturas: Padre, no merezco llamarme hijo, tuyo. Me arrepiento de haberos vuelto la espalda; no me rechacéis ahora que vuelvo a Vos.

En la muerte no serán para un religioso ningún consuelo ni los oficios honrosos, ni la magnificencia de las fiestas del monasterio, ni las diversiones, ni las honras recibidas; no tendrá más consuelo que el amor que haya tenido a Jesucristo y lo poquito que haya padecido por su amor.

Felipe II exclamaba al morir: «¡Ojalá hubiera sido simple lego de un convento antes que rey!» Felipe III decía también: «¡Oh! Si hubiera vivido en un desierto, me presentaría ahora con más confianza en el tribunal de Dios». Así hablaban al morir los que pasan por los más afortunados de la tierra.

Sí; todas las cosas terrenas vienen a resumirse en la hora de la muerte en remordimientos de conciencia y en temores de condenación eterna. ¡Dios mío -dirán entonces muchos religiosos-, abandoné el mundo, pero seguí amando sus vanidades y viviendo según sus máximas! ¿De qué me sirve haber dejado el mundo; para llevar una vida desgraciada que no fue ni para el mundo ni para Dios? ¡Qué loco he sido! Podía haberme hecho santo con tantos medios y tanta facilidad como tenía; podía haber llevado una vida feliz en la unión con Dios; pero ¿qué es lo que me queda de la vida pasada?

Todo esto lo dirán cuando ya va a terminar la escena y están para entrar en la eternidad, próximos al momento supremo del que depende el ser felices o desgraciadas por toda la eternidad.

Señor, tened piedad de mí. No he sabido amaros en lo pasado. De hoy en adelante, Vos seréis mi único bien. «¡Dios mío y todas mis cosas!» Vos sólo merecéis todo mi amor, y a Vos sólo quiero amar.

¡Oh grandes del mundo! Ahora que estáis en el infierno, ¿qué provecho os dan vuestras riquezas y vuestros honores? Y responden, llorando: «¡Ninguno, ninguno; aquí no encontramos más que tormentos y desesperación. Pasó el mundo, pero nuestra pena no pasará jamás!».

¿Qué nos aprovecha nuestra soberbia? -dirán los miserables-. ¿De qué nos sirve el orgullo de nuestras riquezas? Todo pasó como una sombra, y no ha quedado de todo aquello más que tormentos eternos. Ay, ¡sí!, En la hora de la muerte el recuerdo de las prosperidades mundanas no nos producirá confianza, sino temor y confusión.

¡Pobre de mí! En tantos años de vida y de religión, ¿qué he hecho hasta ahora por Dios? Señor, tened piedad de mí, y no me arrojéis de vuestra presencia.

La hora de la muerte es la hora de la verdad; entonces se ve que todo lo de este mundo es vanidad, humo, ceniza. ¡Oh Dios mío! ¡Cuántas veces os he cambiado por nada! Ya no me atrevería a esperar el perdón si no supiera que habéis muerto por mí. Ahora os amo sobre todas las cosas, y aprecio más vuestra gracia que todos los reinos del mundo.

La muerte es un ladrón: Aquel día viene como un ladrón; es un ladrón que nos despoja de todo: de todo, de hermosura, de dignidades, de parientes, y hasta de nuestra misma carne.

Se le llama también a aquel día de ruina; en él perdemos todos los bienes y todas las esperanzas de este mundo.

Poco me importa, Jesús mío, perder los bienes de la tierra, con tal que no os pierda a Vos, bien infinito.

Ensalzamos a los santos que por amor de Jesucristo despreciaron todos los bienes de la tierra, y, sin embargo, nosotros nos apegamos a ellos con tanto peligro de condenación.

Tan avisados como somos para las ganancias terrenas, ¿cómo descuidamos tanto las ganancias eternas?

Iluminadme, Dios mío; hacedme comprender la nada que son las criaturas, y el todo infinito, que sois Vos. Haced que todo lo deje por conquistaros a Vos; sólo a Vos quiero, Dios mío, y nada más.

Decía Santa Teresa que todos los pecados y todos los apegos a las cosas terrenas suponen una falta de fe. Reavivemos, pues, la fe; un día lo tenemos que dejar todo y entrar en la eternidad. Dejemos ahora con mérito lo que tendremos que dejar un día a la fuerza. ¡Ni riquezas, ni honores, ni parientes! ¡Dios, Dios! Busquemos sólo a Dios, y Dios lo suplirá todo.

La gran sierva de Dios Margarita de Santa Ana, hija del emperador Rodolfo, y religiosa descalza, decía: ¿Para qué sirven los reinos en la hora de la muerte?

La muerte de la emperatriz Isabel hizo que San Francisco de Borja renunciara al mundo y se entregase del todo a Dios; en presencia de aquel cadáver, exclamó: « ¡Así acaban las grandezas y las coronas de este mundo!».

¡Oh, siempre os hubiera amado, Dios mío! Haced que sea todo vuestro antes que me sorprenda la muerte.

Gran fuerza secreta de la muerte ¡Cómo hace desvanecerse todas las ilusiones del mundo! ¡Cómo hace ver el humo y el engaño de las grandezas terrenas! Miradas desde el lecho de muerte, las cosas más ambicionadas por el mundo pierden todo su encanto. La sombra de la muerte empaña el brillo de todas las bellezas.

¿Para qué las riquezas, si no ha de quedar de ellas más que un sudario para el cadáver? ¿Para qué la belleza del cuerpo, si ha de reducirse a un puñado de gusanos? ¿Para qué los altos cargos, si han de sepultarse en el olvido de una fosa?

Exhorta San Juan Crisóstomo: «Vete al sepulcro; mira el polvo y los gusanos; llora y piensa: En eso me he de convertir yo, y no lo pienso, y no me doy a Dios.» ¡Ah! ¿Quién sabe si los pensamientos que ahora leo no son para mí la última llamada?

Amado Redentor mío, yo acepto la muerte tal cuál os plazca enviármela; pero antes de llamarme ajuicio dadme tiempo para llorar las ofensas que os he hecho. Os amo, Jesús mío, y me pesa de haberos menospreciado.

¡Oh, Dios mío! ¡Cuántos desgraciados pierden su alma por alcanzar una miseria de la tierra, un placer, una vaciedad! ¡Y con el alma lo perdieron todo!

¿Creemos que hay que morir, y que hay que morir una sola vez? ¿Sí o no? Pues ¿cómo no lo dejamos todo para obtener una buena muerte? Dejémoslo todo, para ganarlo todo.

¿Cómo se puede vivir una vida desordenada, sabiendo que en la hora de la muerte nos ha de causar un pesar inmenso?

Dios mío, os doy gracias por las luces que me dais. ¿Qué es lo que hacéis, Señor? ¡Yo aumentando los pecados, y Vos aumentando las gracias! ¡Pobre de mí, si no sé por fin aprovecharlas!

Tiene que desprenderse del mundo el que tiene que salir de él.

¡Oh, qué paz en la vida y en la muerte el de aquellos religiosos que, desasidos de todo, pueden decir alegremente: ¡Dios mío y todas mis cosas!

Decía Salomón que todos los bienes de esta tierra no son más que vanidad y aflicción de espíritu, puesto que aquel que más favorecido se ve por ellos, más tiene que sufrir.

San Felipe Neri llamaba locos a los que tienen el corazón apegado a las cosas del mundo. Locos verdaderos, puesto que son infelices hasta en la presente vida.

¡Oh Dios mío! ¿Qué me queda de tantas ofensas contra Vos sino dolor y remordimientos, que me torturan y me torturarán más todavía en la hora de la muerte? Perdonadme. Vos me queréis todo vuestro, y yo quiero serlo. Desde ahora mismo me doy todo a Vos. Yo no quiero de Vos más que a Vos mismo.

No creamos que el vivir desprendidos de todo y no amar más que a Dios haga la vida triste. ¿Quién disfruta en este mundo de mayor alegría que aquel que ama a Jesucristo de todo corazón? Buscadme entre todas las reinas alguna más feliz que la religiosa que se ha dado toda a Dios.

Si tuvieras que salir ahora de este mundo alma mía, ¿estarías contenta de tu vida? Pues ¿a qué esperas? ¿A que la luz que Dios te da ahora por su misericordia vaya a ser la acusadora de tu ingratitud en el día de las cuentas?

Jesús mío, yo me desprendo de todo para darme a Vos; ya que me habéis buscado cuando huía, no me rechacéis ahora que os busco.

Vos me amasteis cuando yo no os amaba ni me preocupaba de vuestro amor; no me rechacéis ahora, que no deseo más que amaros y ser amado por Vos. Ya veo, Dios mío, que queréis salvarme; pues yo quiero salvarme, para daros gusto. Todo lo dejo por Vos.

María Madre de Dios, rogad a Jesús por mí

LAS GRAVÍSIMAS CONSECUENCIAS DE LEGALIZAR EL ABORTO

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Hay quienes aún no se enteran de LA GRAVEDAD DE LEGALIZAR el aborto.

Incluso entre personas pro-vida he escuchado: "bueno, no es para tanto, aborto siempre hubo, hay que seguir enseñando. Además, no nos van a obligar a abortar. Sólo la que quiere lo va a hacer".

Pensar así supone una peligrosa miopía, significa desconocer el iceberg oculto bajo la puntita que llegamos a ver.

Si el aborto es legal:

1. Se da reconocimiento jurídico a un homicidio, destruyendo un montón de principios que sustentan la convivencia social.

2. Se utiliza el sistema de salud, sustentado con nuestros impuestos, para eliminar vidas inocentes, pervirtiendo la misión sagrada de curar en el arte de matar.

3. Se transmite un mensaje gravísimo a los niños y los jóvenes, ya que una de las funciones de la ley es ser una especie de "voz de la conciencia" de una sociedad. Se supone que lo legal es bueno y lo bueno es legal, y aquí se estaría corrompiendo la correcta comprensión del bien moral.

4. Se incorporará el "derecho al aborto" como uno de los "derechos sexuales y reproductivos", como un logro y una reivindicación de quienes promueven la  dizque "igualdad", la "libertad" y los "valores democráticos".

5. Se enseñará esto en las escuelas primarias y secundarias de nuestro país, y se perseguirá ideológicamente a quienes piensan que el aborto es un crimen, que serán presentados como enemigos del progreso, la democracia y la libertad.

6. Se violentará la libertad de los profesionales de salud y la posibilidad de ejercer la objeción de conciencia la cual, aún cuando estuviera regulada, en los hechos no suele ser respetada si la ideología imperante va en sentido contrario.

7. Se acentuará la banalización de la sexualidad, acabando de destruir la vinculación entre el amor y la fecundidad, favoreciendo de este modo una aún mayor superficialización de los vínculos humanos.

8. Se impondrá el aborto también a quienes no quieren realizarlo, ya que los límites se irán corriendo cada vez más desde el aborto "libre" al "obligatorio" en ciertos casos. Todos sabemos que en muchos hospitales a las mujeres pobres les hacen ligaduras de trompas -por poner sólo un ejemplo- sin su consentimiento, ¿sería acaso extraño que ante cualquier vacilación o situación problemática le realicen un aborto?

9. La eliminación de los niños con malformaciones o discapacidades se irá imponiendo no como una opción sino como una obligación, sustentada en la perversa visión de la dignidad humana que proliferará.

¿Te das cuenta, entonces, que la LEGALIZACIÓN es de una gravedad inaudita?

¿Te das cuenta por qué, aún cansados, aún con dificultades, debemos seguir luchando para que vivan los dos?

L. Bonnin

ORACIÓN AL CORAZÓN TRASPASADO DE JESÚS

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Oh mi amadísimo y gentil Jesús, deseo con todos los afectos de mi corazón, que todas las criaturas te alaben, honren y glorifiquen eternamente por la sagrada llaga de Tu costado. Yo deposito y encierro en la llaga abierta de Tu Corazón, mi corazón y todos mis sentimientos, pensamientos, deseos, intenciones y todas las facultades de mi mente. Te ruego, por la preciosa Sangre y Agua que brotaron de Vuestro preciosísimo Corazón, que tomes entera posesión de mí, que me guíes en todas las cosas. Consúmeme en el fuego ardiente de Tu santo Amor, para que sea de tal modo absorto y transformado en Ti que ya yo no sea sino uno Contigo.

(Del libro de San Juan Eudes).

JACULATORIAS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

V. Jesús manso y humilde de corazón,

R. Haz mi corazón semejante al tuyo.


V. Sagrado Corazón de Jesús,

R. En Vos confío.


V. Sagrado Corazón de Jesús,

R. Perdónanos y se nuestro Rey.


V. Corazón de Jesús,

R. Que os ame y os haga amar.


V. Corazón divino de Jesús,

R. Convierte a los pecadores, salva a los moribundos, libra a las almas santas del purgatorio.


V. Sagrado Corazón de Jesús,

R. Protege nuestras familias.


V. En los cielos y en la tierra sea para siempre alabado,

R. El corazón amoroso de Jesús Sacramentado.


V. Sea por siempre bendito y adorado Cristo, Nuestro Señor Sacramentado,

R. Nuestro Rey por los siglos de los siglos.

¡¡¡NO DIFIERAS MÁS TIEMPO LA CONFESIÓN SACRAMENTAL!!!

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Al momento de pecar, el diablo te quita la verguenza y te la devuelve en el confesionario para que calles un pecado grave y hagas inválida y sacrílega tu confesión o, bien, para que la difieras indefinidamente y vivas en pecado mortal arriesgando tu salvación eterna.

 Confiésate bien y frecuentemente. Es una locura arriesgar tu destino eterno viviendo semanas, meses y hasta años sin confesarte.

CUANDO LAS MODAS SE CONVIERTEN EN OCASIÓN PRÓXIMA DE PECADO GRAVE

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"...El bien de nuestra alma es más importante que el corporal; y debemos preferir el bienestar espiritual de nuestro prójimo a las comodidades de nuestro cuerpo...

"Si cierto tipo de vestido constituye una ocasión grave y próxima de pecado, y pone en peligro la salvación de tu alma y la de otros, es tu deber abandonarlo...".

Papa Pío Xll.

Decenas de miles marcharon por la vida y contra despenalización del aborto en Argentina

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Decenas de miles de personas salieron este domingo 10 a marchar en las principales ciudades de Argentina para exigir el respeto a la vida del no nacido y para llamar a los diputados a rechazar el proyecto del aborto que se votará el 13 de junio en el Congreso de la Nación.

Actuall / Aci Prensa - 11/06/2018. La marcha fue organizada por Unidad Provida y se desarrolló en ciudades como Córdoba, Rosario, Santa Fe, Mendoza, Tucumán, Paraná, La Plata, Catamarca, Santa Rosa, Salta, Posadas, entre otras.

En Buenos Aires la manifestación se realizará el 13 de junio desde las 6:00 p.m. frente al Congreso, a donde también llegarán representantes de las demás provincias bajo el lema “Salvemos las dos vidas”, en referencia a la mujer embarazada y a su hijo no nacido.

Unidad Provida señaló que el objetivo de las marchas realizadas este domingo fue “visibilizar el verdadero sentir de la sociedad argentina en su conjunto y reclamar al Congreso de la Nación que se abstenga de aprobar leyes que dañan al tejido social”.

“También hubo un pedido para buscar soluciones superadoras a las situaciones de vulnerabilidad que pueden atravesar mujeres con embarazos no planificados”, indicó.

Paula Ledesma, referente Unidad Provida en Córdoba, dijo que los argentinos no quieren que se legalice el aborto, sino que en su país “se protejan los derechos humanos fundamentales, y se busquen verdaderas soluciones a los problemas de las mujeres”.

Por su parte, Andrés Perotti, de Rosario, señaló que “el aborto es un fracaso social y no puede ser nunca una solución. Hoy salimos a expresar una clara posición a nuestros legisladores, a denunciar las presiones contra ellos y pedirles que respeten las dos vidas”.

Desde Mendoza, Pablo Gaete recordó que Argentina “fue pionera en 1813 dictando la libertad de vientres”. Sin embargo, “ahora quieren hacernos retroceder 200 años avalando la pena de muerte del no nacido. Hacemos un llamado a la reflexión a todos los legisladores de nuestra provincia y del resto del país”.

“Las movilizaciones de este domingo prepararon el terreno para la multitudinaria manifestación del próximo miércoles 13 de junio, desde las 18, en las puertas del Congreso de la Nación. Allí se congregarán nuevamente miles de personas, como ocurrió el 25 de marzo y el 20 de mayo, bajo la consigna ‘Salvemos las dos vidas’”, indicó Unidad Provida.

*Este artículo aparece originalmente en ACI Prensa. Tomado de Actuall.

RECORDATORIO DE ORACIÓN DE LOS DÍAS TRECE DE CADA MES

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Cada día trece de mes, fecha de las apariciones de la Virgen en Fátima, los lectores y editores de este sitio rezaremos cinco minutos y pediremos por estas intenciones:

1) Por las peticiones particulares así como por las necesidades espirituales y materiales de todos y cada uno de los lectores de CATOLICIDAD.

2) Por el fin del proceso de "autodemolición" en la Iglesia Católica.

3) Por la intención de que, tal como lo pidió la Virgen en Fátima, el Papa finalmente consagre Rusia al Inmaculado Corazón de María y pida la conversión de ese país al catolicismo, nombrando -para ello- a esta nación de manera explícita, en unión con todo el episcopado mundial.

4) Por la reparación a Dios de nuestros pecados y por la de todas las ofensas que recibe, particularmente por las blasfemias que se profieren o los sacrilegios que se realizan.

5) Por la conversión de los pecadores, especialmente los más necesitados de la misericordia divina.

6) Por que se multipliquen las vocaciones sacerdotales y los sacerdotes vivan una vida de santidad conforme al Corazón de Cristo.

7) Por el triunfo del Inmaculado Corazón de María y la implantación del Reinado Social de Cristo en nuestras naciones.

8) Por la paz mundial, no como la da el mundo sino como la da N.S. Jesucristo y por el triunfo de la vida en las legislaciones.

9) Por la salvación propia y la de nuestros familiares, amigos y conocidos.

10) Por todas las necesidades de la Iglesia.

Bastará rezar:

-Un Señor mío Jesucristo: 
  • "Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, me pesa de todo corazón haber pecado, porque he merecido el infierno y perdido el cielo, y sobre todo, porque te ofendí a ti, que eres bondad infinita, a quien amo sobre todas las cosas. Propongo firmemente, con tu gracia, enmendarme y alejarme de las ocasiones de pecar, confesarme y cumplir la penitencia. Confío me perdonarás por tu infinita misericordia. Amén."
-Un Padre Nuestro
-Tres Aves Marías pidiendo que la Virgen nos preserve del pecado mortal durante las tentaciones (ver AQUÍ).
 -Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos.
(Nota:  Todo católico debe saber de memoria las oraciones anteriores, al igual que el Credo. Si alguien no las sabe, puede aprenderlas haciendo click AQUÍ)
-La oración de la Virgen de Fátima: 
  •  "Oh Jesús mío, perdónanos y líbranos del fuego de infierno, lleva al Cielo a todas las almas, socorre especialmente a las más necesitadas de tu misericordia".
-Finalizando así: 
  • "Señor: te pedimos por todas las necesidades de la Iglesia, por la Consagración de Rusia tal como se pidió en Fátima, por el triunfo del Inmaculado Corazón de tu dulcísima Madre, por la implantación de tu Reinado Social y de tu Paz en nuestras naciones, por la santidad de los sacerdotes y por el aumento de las vocaciones sacerdotales, así como por el triunfo de la vida y la familia en nuestras legislaciones. Te ofrecemos nuestra vida entera en reparación de los pecados propios y de las ofensas que se hacen a tu sacratísimo nombre, así como por los graves sacrilegios que se realizan en todo el mundo. Finalmente ponemos en tus manos, por intercesión de la Santísima Virgen María, todas las necesidades espirituales y materiales, tanto propias como las de nuestros familiares, amigos y conocidos, y las de nuestros hermanos lectores y editores del blog CATOLICIDAD.
  • -Santísima Virgen María, encomiendo a tu Inmaculado Corazón a toda la familia mía.
  • -Inmaculado Corazón de María, sed la salvación del alma mía.
  • -Santísima Virgen de Guadalupe, salva nuestra Patria, conserva nuestra fe y defiéndenos de los falsos pastores.
  • -San Miguel Arcángel, ampáranos de las asechanzas del demonio.
  • -San Pío V, ruega por nosotros. Amén".

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