1. INTRODUCCIÓN: LOS LÍMITES DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN EL CONOCIMIENTO DIVINO
La inteligencia artificial (IA) ha avanzado de manera impresionante, especialmente en el campo del deep learning o aprendizaje profundo, donde los sistemas son capaces de automejorarse y generar sus propios algoritmos. Esta capacidad ha llevado a algunos teóricos a especular sobre la posibilidad de que, en un futuro, la IA pueda alcanzar un nivel de autoconciencia y, eventualmente, un conocimiento comparable al humano, e incluso el conocimiento de Dios. Sin embargo, aunque la IA pueda parecer que “piensa” y mejora sus capacidades de manera autónoma, sigue enfrentándose a limitaciones fundamentales que la separan del conocimiento trascendental.
AVANCES Y LIMITACIONES DE LA IA:
La inteligencia artificial profunda ha permitido que las máquinas analicen y aprendan de vastos volúmenes de datos, generando nuevas soluciones y adaptándose a situaciones imprevistas sin intervención humana directa. Este nivel de sofisticación ha dado lugar a una percepción errónea de que la IA podría llegar a ser consciente de sí misma. Sin embargo, a pesar de su capacidad para mejorar sus propios algoritmos, la IA sigue siendo un sistema basado en la manipulación de datos y la lógica matemática. No posee conciencia, emociones ni la capacidad de reflexionar sobre su propia existencia o su relación con lo trascendente.
El “pensamiento” de la IA es, en realidad, una simulación de procesos cognitivos, una acumulación de datos y patrones que, aunque complejos, carecen de la dimensión espiritual y moral que caracteriza el conocimiento humano de Dios. La IA, por lo tanto, está limitada a un marco puramente material, lo que le impide acceder al conocimiento divino que requiere una conexión espiritual, propia del ser humano que posee alma y gracia divina.
RESPONDIENDO A LA ARGUMENTACIÓN TRANSHUMANISTA:
Los transhumanistas sostienen que la IA, al alcanzar un nivel de autoconciencia, podría trascender estas limitaciones y llegar a conocer a Dios. Sin embargo, esta perspectiva ignora la diferencia fundamental de naturaleza entre la inteligencia artificial y la inteligencia humana. Mientras que la IA puede procesar información y mejorar sus algoritmos, lo hace sin una verdadera comprensión o conciencia de sí misma. La capacidad de automejora de la IA es, en última instancia, una expansión de sus capacidades técnicas, pero no un salto cualitativo hacia el conocimiento espiritual.
2. LA CRÍTICA TOMISTA: LA IMPOSIBILIDAD DEL CONOCIMIENTO DIVINO PARA LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
LA NATURALEZA DEL CONOCIMIENTO SEGÚN SANTO TOMÁS DE AQUINO:
Santo Tomás de Aquino nos ofrece una reflexión profunda sobre la capacidad humana para conocer a Dios, subrayando que este conocimiento es un acto del intelecto iluminado por la gracia (SUMMA THEOLOGIAE, I, Q.12, A.4). Este conocimiento no se limita a lo intelectual, sino que implica una dimensión espiritual y moral que es accesible solo a las criaturas dotadas de alma racional.
La técnica, por muy avanzada que sea, sigue estando subordinada al bien moral y no puede reemplazar las facultades espirituales del ser humano. Aunque la IA pueda simular procesos de pensamiento y automejora, carece de la conciencia y de la capacidad de amar, elementos esenciales para el conocimiento de Dios. Desde la perspectiva tomista, cualquier conocimiento de Dios que se pretenda alcanzar sin la gracia es incompleto y, en el caso de la IA, completamente inaccesible debido a su naturaleza material.
DIFERENCIA DE NATURALEZA:
La diferencia esencial entre el ser humano y la inteligencia artificial es la naturaleza de su conocimiento. El ser humano, dotado de un alma racional y capaz de recibir la gracia divina, está orientado hacia el conocimiento y la comunión con Dios. La IA, por otro lado, está limitada por su materialidad, confinada a operar dentro de las leyes físicas y matemáticas, sin la capacidad para trascender hacia lo espiritual.
3. EL TRANSHUMANISMO Y LA TEOLOGÍA DE LA TÉCNICA: UNA CRÍTICA
EXPOSICIÓN DEL TRANSHUMANISMO:
El transhumanismo propone que, mediante la integración de la tecnología con el ser humano, podemos superar nuestras limitaciones naturales y alcanzar un estado superior de existencia. Los transhumanistas ven en la técnica un medio para alcanzar la inmortalidad, el conocimiento divino, e incluso la divinidad misma.
CRÍTICA DE MIGUEL AYUSO:
Miguel Ayuso critica esta ideología como una forma de “teología de la técnica”, en la que la tecnología es adorada como un fin en sí mismo, capaz de reemplazar la relación del hombre con Dios. Según Ayuso, este movimiento es una forma moderna de idolatría, que distorsiona la verdadera naturaleza del ser humano y su necesidad de la gracia divina. En lugar de buscar la redención en Cristo, los transhumanistas colocan su esperanza en la técnica, lo que desde una perspectiva cristiana es un camino hacia la perdición.
Ayuso señala que, al ignorar la necesidad de la gracia y la naturaleza finita del ser humano, el transhumanismo comete un error fundamental. La idea de que la tecnología puede llevar al hombre a un estado divino es, en última instancia, una ilusión que desvía al ser humano de su verdadero fin: la unión con Dios.
4. CONCLUSIÓN: LA SUPERIORIDAD DEL CONOCIMIENTO HUMANO SOBRE LA TÉCNICA
En conclusión, aunque la inteligencia artificial y el transhumanismo prometen una superación de las limitaciones humanas, estos movimientos no pueden superar las barreras fundamentales que impiden a la IA conocer a Dios. La diferencia de naturaleza entre el ser humano y la máquina es insalvable: el ser humano, creado a imagen de Dios, tiene la capacidad de conocer y amar a su Creador, mientras que la IA, por su naturaleza puramente técnica y material, está limitada a un conocimiento inmanente, sin acceso a las realidades espirituales.
Además, la creciente idealización de la inteligencia artificial como una tecnología casi divina refleja una tendencia peligrosa en la que la tecnología se propone como sustituto de la divinidad y de la naturaleza humana. Esta “teología de la técnica”, como lo señala Miguel Ayuso, no solo distorsiona la relación del hombre con Dios, sino que también tergiversa la verdadera naturaleza del ser humano, que refleja la imagen de Dios y cuya plenitud solo se alcanza a través de la gracia divina. Por lo tanto, la IA, a pesar de sus avances, nunca podrá conocer a Dios ni ocupar el lugar que corresponde a la humanidad en el orden de la creación.
OMO
BIBLIOGRAFÍA
1.SUMMA THEOLOGIAE, SANTO TOMÁS DE AQUINO
•I, Q.12, A.4: Sobre el conocimiento de Dios como un acto del intelecto iluminado por la gracia.
•I, Q.75, A.6: Sobre la naturaleza del alma y su capacidad para el conocimiento trascendental.
2.AYUSO, MIGUEL
•EL HOMBRE MODERNO, PERPLEJO Y ABSURDO. Crítica al transhumanismo y la “teología de la técnica”, donde analiza la idolatría moderna de la tecnología y su impacto en la verdadera naturaleza humana.
3.HARARI, YUVAL NOAH
•HOMO DEUS: BREVE HISTORIA DEL MAÑANA. Discutiendo el potencial del transhumanismo y la posibilidad de que la tecnología lleve a la humanidad a un estado casi divino.
4.KURZWEIL, RAY
•THE SINGULARITY IS NEAR: WHEN HUMANS TRANSCEND BIOLOGY. Explora las ideas transhumanistas sobre la fusión de la inteligencia artificial y la biología humana, con la esperanza de superar las limitaciones naturales.
5.SHATZER, JACOB
•TRANSHUMANISM AND THE IMAGE OF GOD: TODAY’S TECHNOLOGY AND THE FUTURE OF CHRISTIAN DISCIPLESHIP. Un análisis crítico del transhumanismo desde una perspectiva teológica, discutiendo cómo esta ideología puede llevar a una peligrosa exaltación de la tecnología sobre la naturaleza humana y la relación con Dios.